Existen 3 tipos de Músculos
1) El Músculo esquelético, también llamado músculo estriado o voluntario, se le llama estriado ya que tiene bandas alternadas claras y obscuras, y voluntario por que habitualmente es controlado por nuestras órdenes. Es el más abundante en el organismo (tenemos unos 400 músculos) y contribuye con cerca del 40% del peso corporal.
2) El Músculo liso o visceral, forma parte de las paredes de las órganos internos y de los vasos sanguíneos, se le conoce también como músculo involuntario, ya que funciona de forma autónoma. Entre sus funciones se encuentran el control de la presión arterial y el movimiento de la comida en el tubo digestivo y la orina en el sistema urinario.
3) El Músculo cardíaco, forma la mayor parte del corazón y sirve para bombear la sangre hacia el resto del organismo y así nutrir y oxigenar a los tejidos.
Los músculos de las extremidades, columna, etc. responden a una órden que se genera en el cerebro y a través de estímulos eléctricos inician la contracción lo cual produce movimiento, al relajarse nuevamente el músculo recupera su forma y posición original. Los músculos se conectan con los huesos a través de estructuras especializadas llamadas Tendones, estas bandas de tejido muy denso transmiten el movimiento a los huesos, y finalmente el movimiento se da a través de las articulaciones, como mencionamos en el Boletín 74. Además del movimiento, algunos músculos se especializan en contrarrestar la fuerza de la gravedad, esta función nos permite mantenernos sentados o de pie y sostener la cabeza, etc.
Los músculos responden a la actividad o ejercicio, aumentando de volumen y fuerza; y también a la inmovilización o la falta de uso, adelgazándose, y perdiendo fuerza. Es muy importante mantenernos activos realizando algún tipo de ejercicio o actividad física al menos 40 minutos, 5 veces por semana, para evitar la pérdida de fuerza y volumen muscular que se da normalmente con la edad.
Las lesiones más comunes de los músculos son los desgarros musculares, los cuales ocurren cuando se produce una contracción súbita e intensa, que lleva a una ruptura del músculo. Generalmente esto sucede en la unión entre el músculo y los tendones. También se pueden producir desgarros o lesiones musculares por golpes directos al músculo. Los músculos pueden ademas ser afectados por tumores benignos y malignos (cáncer), infecciones, enfermedades debilitantes o degenerativas como las Distrofias Musculares, algunas de ellas tan severas que pueden llevar a la muerte de la persona afectada.
Una enfermedad poco común, pero potencialmente catastrófica es la llamada Rabdomiolisis, esta consiste en la destrucción rápida de fibras musculares y su liberación a la sangre, lo cual puede lesionar los riñones, e incluso producir la muerte en los casos más severos. Esta lesión muscular puede ser producida por ejercicio muy intenso, aplastamiento o compresión muscular prolongada, quemaduras severas, shock eléctrico, fiebre elevada por tiempo prolongado, infecciones severas producidas por virus o bacterias o el uso de medicamentos como cortisona o estatinas a dosis altas, o drogas como cocaína o anfetaminas. Los síntomas comunes de la rabdomiolisis son debilidad muscular o incapacidad para mover brazos o piernas, nausea o vómito, malestar general, confusión, fiebre, pérdida de la conciencia, deshidratación, orina de color obscura, pobre o nula producción de orina. Pruebas de sangre y orina pueden confirmar el diagnóstico o distinguirlo de otras enfermedades.