Boletín 107. Ganglión o Quiste Sinovial

Se presentan más comúnmente en el dorso de la muñeca, o en la parte palmar, muy cerca de donde se palpa el pulso radial. Pueden también presentarse en los dedos. Estos quistes contienen un líquido viscoso, y generalmente se presentan como un abultamiento o “bola” sin dolor, son muy firmes e incluso muchos pacientes los refieren como “un hueso que se saltó o se movió de su lugar”. En algunos casos son tan pequeños, que no se pueden apreciar externamente “gangliones ocultos” y se manifiestan con dolor en la muñeca. De hecho la causa más común de dolor de origen desconocido en la muñeca son los gangliones ocultos. En ocasiones se requiere de una Resonancia Magnética para poderlos identificar. No son tumores verdaderos, ni mucho menos cáncer y la mayoría de ellos no requieren tratamiento alguno, sobretodo si no producen dolor.
Los gangliones se presentan cerca de las articulaciones, y pueden originarse de ligamentos, tendones y de la articulación misma. Es común que aumenten y disminuyan de tamaño, y con frecuencia producen dolor. En raras ocasiones interfieren con la función de la articulación vecina. Son más comunes en mujeres jóvenes de entre 15 y 40 años. Cuando el quiste es muy grande puede convertirse en un problema estético.
Debido a que el quiste está lleno de líquido, cuando el doctor examina el área y le aplica una fuente de luz, esta pasa a través del quiste, a esta prueba se le llama Transiluminación y sirve para distinguir los quistes de otro tipo de tumoraciones sólidas. Las radiografías no muestran los quistes, pero sirven para descartar otras posibilidades. Como lo mencioné previamente una Resonancia Magnética o un Ultrasonido pueden ser de utilidad para identificar un Ganglión oculto o diferenciarlo de algún otro tipo de lesión.
La mayoría de los Gangliones no requieren tratamiento, sobretodo si no producen dolor o limitación en la función. Incluso un gran número de ellos desaparecen espontáneamente. Cuando existe dolor, una opción es inmovilizar la muñeca con una férula o muñequera y usar medicamentos para el dolor e inflamación. Algunos doctores realizan una aspiración del quiste, mediante una punción con una aguja para drenar el líquido y disminuir el tamaño del quiste, sin embargo en muchos casos el quiste vuelve a aparecer. En los casos en los que el quiste sigue dando síntomas o re-aparece después de una aspiración, puede ser necesario hacer una cirugía para resecarlo, en estos casos es importante retirar todo el quiste, así como el tejido de donde se origina (la raíz) y de esta manera disminuir el riesgo de que pueda volver a aparecer después de la cirugía. Este procedimiento se realiza en el Hospital o en un Centro de Cirugía Ambulatoria. Aproximadamente un 10-15% de los gangliones vuelven a salir, aún después de la cirugía.
Por lo anteriormente expuesto pueden ver que aunque no son lesiones serias o graves, pueden ser bastante molestas y difíciles de erradicar.

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