Es una condición poco común que se caracteriza por dolor intenso, rigidez, inflamación y cambio en el color de la piel que afecta principalmente a la mano. Los brazos, piernas y pies pueden también ser afectados. Anteriormente se le conocía como Distrofia Simpática Refleja, Atrofia de Sudek, Síndrome Hombro-Mano o Causalgia.
Este trastorno pasa por 3 Etapas:
Etapa I Aguda: Puede durar hasta 3 meses. El dolor intenso y el aumento en la sensibilidad al tacto, son los datos tempranos más comunes. El paciente no tolera ni el roce de las sábanas o que se le toque el área afectada. El dolor es más intenso y constante, que lo que se esperaría después de una lesión u operación, y va en aumento conforme pasa el tiempo, al contrario de lo que sucede generalmente. Luego aparecen inflamación y rigidez articular, así como aumento de la temperatura y enrojecimiento en el área afectada. Puede existir sudoración excesiva, crecimiento de uñas y vello más rápido de lo habitual.
Etapa II Distrófica: Puede durar entre 3 a 12 meses. La inflamación es más constante, la piel pierde sus pliegues y se vuelve fría. Las uñas se hacen quebradizas. El dolor es más intenso y se extiende, el área afectada se hace más sensible al tacto y se pueden presentar ampollas.
Etapa III Atrófica. Ocurre después de un año, la piel se vuelve pálida, seca, brillante y tensa. El área se vuelve muy rígida. El proceso se puede extender a otras partes del cuerpo.
Se produce generalmente después de una lesión o cirugía. La lesión puede ser tan leve como un Esguince o torcedura, un golpe, una fractura, incluso una picadura de insecto. Aunque el mecanismo exacto se desconoce, se cree que es producto de un cortocircuito en el proceso de percepción del dolor. En otros casos se puede producir por presión o compresión de un nervio, infección, cáncer, problemas en el cuello, etc. Es más común en mujeres jóvenes, entre 10 y 20 a 30 años de vida.
Aunque no existe una prueba para hacer el diagnóstico con precisión. Es muy importante hacer un diagnóstico temprano e iniciar el tratamiento, para tratar de evitar la progresión de la enfermedad.
Para lograr esto, el médico debe tener una alta sospecha de esta enfermedad en todos los casos en los que el dolor va en aumento (al contrario de lo normal después de una lesión u operación), o si se acompaña de sensibilidad aumentada, inflamación y rigidez, cambios en la temperatura y sudoración. Además algunos estudios como las radiografías y el Gamagrama Oseo pueden mostrar cambios que apoyan el diagnóstico.
TRATAMIENTO: El uso de medicamentos anti-inflamatorios, en combinación con analgésicos potentes, incluyendo morfina, y medicamentos que disminuyen la sensibilidad de los nervios, combinados con fisioterapia generalmente es la primera línea de manejo. Esto con la idea de detener el proceso de dolor-inflamación y re-establecer la función lo antes posible, evitando el progreso de la enfermedad. Debido a que en un gran número de los casos este manejo es insuficiente, se requiere de otras modalidades, incluyen inyección de anestésicos y anti-inflamatorios (cortisona) cerca de los nervios afectados (Bloque simpático o Bloqueos Regionales) para disminuir o bloquear el dolor. Algunas técnicas de relajación como la Bio-Retroalimentación son de gran ayuda. Es recomendable que el manejo lo realice un médico especialista en control del dolor.
En los casos más rebeldes al tratamiento, se puede instalar electrodos para estimular la médula espinal, o un catéter para administrar anestésicos directamente. Algunos paciente se benefician de apoyo psicológico. También se ha utilizado el anestesiar y poner en un estado de coma inducido por varios días a los pacientes, con la idea de “resetear” el Sistema Nervioso, esto sin embargo implica mantener al paciente intubado, con un respirador artificial en la Unidad de Cuidados Intensivos de un Hospital. Y aún algunos casos muy resistentes pudieran requerir incluso de la Amputación de la extremidad afectada.
Algunas nuevas opciones como la administración de Globulinas y la administración de Oxigeno a grandes concentraciones (Cámara Hiperbárica) están en investigación o en fases tempranas de implementación con resultados prometedores.
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