Boletín 195. Medicamentos Genéricos vs. Medicamentos de Patente

MEDICAMENTOS GENERICOS vs. MEDICAMENTOS DE PATENTE

Uno de los avances más importantes de la medicina en los últimos 100 años ha sido el desarrollo de medicamentos que mejoran la salud, previenen enfermedades o limitan su desarrollo y complicaciones. Mejorando con esto la calidad de vida y también la expectativa de vida, la cual ha aumentado significativamente en este período.

Los medicamentos de patente son aquellos que surgen de una investigación profunda que realiza un laboratorio con la intención de tratar un padecimiento específico, por este descubrimiento se le otorga la patente, la cual tiene un determinado período de duración, es decir, el inventor tiene la exclusividad de producción y comercialización de dicho medicamento en el mercado, a fin de recuperar su inversión. Cuando esta patente se termina, cualquier laboratorio puede producir el medicamento, surgiendo así los genéricos.

Se consideran genéricos, a todos los medicamentos que pueden ser utilizados en lugar de los originales, una vez que han pasado una serie de pruebas con las que se demuestra que su comportamiento es igual al de patente en cuanto a tiempo de acción, potencia, eficacia y seguridad. Deben contener la misma sustancia activa que los originales, la misma forma farmacéutica, la misma concentración, la misma dosificación, la misma vía de administración y sus indicaciones de uso deben también ser las mismas que el producto original de marca (de patente). Solo cuando el producto presenta esas características y demuestra que ha pasado satisfactoriamente las pruebas de intercambiabilidad, es cuando recibe la aceptación por parte de la Secretaría de Salud para su venta y consumo final.
Los medicamentos genéricos o intercambiables son mucho más económicos que los de patente, llegando a representar en ocasiones ahorros del 70-80% en comparación con los medicamentos de patente. Esto puede llevar a un ahorro significativo en estos tiempos de crisis o dificultad económica. Otro punto que puede ser importante es verificar el precio de los medicamentos, ya que estudios realizados por la PROFECO, han demostrado variaciones hasta de un 300% en los precios de algunos medicamentos de uso común. Esto es particularmente importante cuando se trata de medicamentos de uso crónico o prolongado, como los que se utilizan para el control de la diabetes, hipertensión arterial, colesterol elevado, etc.

RECOMENDACIONES de la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor)
– Adquiere tus medicamentos en tiendas establecidas, los fármacos que ofrece el mercado informal pueden estar falsificados. Evita riesgos innecesarios.
– Cerciórate que en las etiquetas del envase se especifique el nombre del laboratorio que lo elabora, número de lote y código de barras.
– Verifica la vigencia de la fecha de caducidad, pues ingerir medicamentos caducos puede producir daños graves a la salud.
– Pide a tu médico que en la receta incluya el nombre del medicamento genérico, esto es el nombre de la substancia activa.
– Revisa todas las especificaciones que vienen en las etiquetas y cerciórate de respetar las indicaciones, contraindicaciones y recomendaciones.
– Calcula el precio por unidad de medida en el caso que existan varias presentaciones del mismo medicamento y evalúa cuál te conviene más, de acuerdo con el número de pastillas que tengas que consumir durante el tratamiento.
– Compara precios en diferentes establecimientos. Para que no pagues de más por un mismo producto, puedes consultar nuestra herramienta Quién es Quién en los Precios, en el sitio en internet de Profeco www.profeco.gob.mx o a través de la aplicación móvil para teléfonos inteligentes disponible de manera gratuita para iOS y Android. Así no tendrás que ir de tienda en tienda.
– Evita auto medicarte, los daños en la salud pueden ser altos. Mejor ponte en manos de expertos y sigue sus indicaciones al pie de la letra.

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