Aunque como hemos comentado en boletines previos, la luz solar es importante para la salud de los huesos, ya que activa la Vitamina D en la piel, ayudando a que el calcio que obtenemos de la dieta se fije al hueso, disminuyendo el riesgo de osteoporosis y fracturas. La “vida moderna” evita que un gran número de personas tenga la suficiente exposición al sol, lo cuál afecta su salud.
Por otro lado debemos también considerar que la excesiva exposición a los rayos solares, sobretodo en los meses de verano, tiene una serie de posibles complicaciones, en el corto plazo la principal son las quemaduras de la piel. En el largo plazo el aumento de 3 tipos de cáncer de piel, el Basocelular, el Espinocelular y la forma más agresiva de Cáncer de Piel: El Melanoma.
Aproximadamente el 90% de los Carcinomas (Basocelular y Espinoceular) de la piel están relacionados con la exposición a las radiaciones ultravioleta. En Estados Unidos el cáncer de piel es la forma más común de cáncer, con cerca de 1 Millón de casos al año. El Melanoma es el cáncer que ha aumentado más rápidamente su frecuencia en los últimos 80 años (solo superado por el Cáncer de pulmón en mujeres). En 1930 el riesgo de tener Melanoma era 1 en 1,500, actualmente es 1 en 70. Con unos 40,000 nuevos casos en EUA al año y unas 7,500 muertes anuales. Se desconocen las causas que han producido este aumento pero, probablemente está relacionado con la disminución de la capa de ozono, lo cual permite el paso de más radiaciones ultravioleta (UV), otro factor, puede ser el uso de ropa que permite mayor exposición de piel. Además del riesgo de cáncer, el envejecimiento prematuro de la piel, mayor formación de arrugas y disminución de la elasticidad de la piel, lo cual se manifiesta con más arrugas, cambios en la coloración de la piel, manchas, etc.
En los ojos se ha demostrado que aumentan el riesgo de cataratas, pterigión (comunmente llamada “carnosidad”), melanoma de los ojos y degeneración de la mácula, afectando la visión. En los niños puede producir daño a la retina.
Las radiaciones Ultravioleta no solo se obtienen por exposición al sol, sino también en los llamados “Salones de bronceado”. En los que los niveles de radiación pueden ser hasta 10-15 veces mayores que el sol de mediodía.
La Academia Americana de Pediatría ha publicado las siguientes medidas para evitar la sobre exposición al sol.
1) Educación a padres y niños acerca de la protección solar
2) La exposición solar debe ser limitada especialmente en aquellas personas con piel muy clara, o aquellos con evidencia de exposición excesiva al sol (ej. pecas) y aquellos con riesgo de melanoma (muchos lunares o 2 o más familiares con melanoma).
3) Bebés menores de 6 meses deben evitar la exposición directa a la luz solar. Ya que estos bebés no se pueden mover y protegerse ellos mismos del calor y la exposición a la luz solar, además no tienen un buen sistema de sudoración (a través de la cual se regula la temperatura corporal). Además existen dudas de si se puede utilizar protectores solares con seguridad en estos bebés tan pequeños.
4) Minimizar la exposición solar entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. No confiarse en los días nublados, ya que las nubes solo reducen la radiación UV en un 20-40%.
5) Protección con ropa es la forma más sencilla de evitar la exposición. Usar gorra o sombrero, camisa de manga larga y pantalones largos. La ropa debe tener un tejido cerrado, que permita un mínimo paso de la luz.
6) Uso de bloqueadores solares, los cuales disminuyen la intensidad de los rayos UV que afectan la piel. Los opacos contienen Oxido de Zinc y Dióxido de Titanio, reflejan y rechazan la luz UV, pero no son estéticamente aceptados por muchos. Los más comúnmente utilizados absorben la luz UV y evitan las quemaduras solares. El Factor de protección solar (SPF) es el sistema más utilizado para medir la efectividad de la protección, por ejemplo un protector con SPF-15, indica que el efecto del sol sobre la piel no protegida en 10 minutos se prolonga a 150 minutos (10 x 15), un protector SPF-15 filtra más del 92% de la luz UV responsable del enrojecimiento de la piel, uno con SPF-30 filtra más del 97% de la luz UV. Un protector con SPF-15 es suficiente en la mayoría de los casos.
El índice UV ha sido desarrollado por el National Weather Service en Estados Unidos, y predice la intensidad de la luz UV. Está basado en la posición del sol, movimientos de las nubes, altitud, capa de ozono y otros factores. Números más altos indican mayor intensidad de la luz UV. El índice está disponible para 58 ciudades.
7) Protección para los ojos. Un sombrero puede reducir la exposición UV a los ojos en un 50%. Los lentes para sol deben bloquear mas del 99% de la luz UV. Al comprarlos busque que digan “Bloquea 99% de los rayos UV, o “absorción UV hasta de 400 nm” o “Cumple con los Estándares del Instituto Nacional para protección UV”.
8) No se recomienda el uso de salas de bronceado a menores de 18 años.