Boletín 322. El Esófago

El Esófago es un tubo muscular largo, que conecta la Faringe (Garganta) con el Estómago y su principal función es permitir el paso de líquidos y alimentos hacia el estómago. Mide unos 25 centímetros de largo y unos dos centímetros de diámetro. Está localizado detrás de la Tráquea (El tubo que lleva el aire de la Laringe a los Pulmones) tanto en el cuello como en el Tórax. Luego pasa a través del Diafragma; el músculo más importante de la respiración, que separa el Tórax del Abdomen, para desembocar en el Estómago.
En la parte superior del Esófago se encuentra el Esfínter esofágico superior, es una válvula que se encuentra cerrada la mayor parte del tiempo, solo se abre para permitir la entrada de alimento. Algo similar sucede en la parte inferior, donde el Esfínter esofágico inferior, se abre solamente para permitir el paso de alimento del esófago hacia el estómago. Este esfínter inferior impide que el contenido ácido del estómago y la comida que se encuentra en el mismo regresen hacia el Esófago. Cuando el esfínter inferior no está funcionando apropiadamente, permite que este ácido regrese hacia el esófago en la condición conocida como: REFLUJO GASTRO ESOFAGICO, o simplemente REFLUJO. Esta es la enfermedad más común que afecta al Esófago.
Como se mencionó el Esófago es básicamente un tubo que permite el paso de los alimentos de la boca al estómago. Esto se facilita mediante movimientos de músculos que tienen esa función. Cerca de la boca y la faringe los músculos responden al control de nuestra voluntad, sin embargo en la parte inferior del esófago estos músculos funcionan en forma autónoma. Estos músculos se contraen en la parte proximal y se relajan o dilatan en la parte distal, moviendo la comida hacia el estómago, a estos movimientos del esófago y de todo el tubo digestivo, se les conoce como movimientos peristálticos o Peristalsis y son tan efectivos que funcionan sin importar si la persona se encuentra acostado, parado, sentado, de cabeza y aún en lugares sin gravedad (Como las que tienen los Astronautas en las Misiones Espaciales).
Otra función del esófago, es su participación en el mecanismo del vómito. Esto es el tránsito de alimentos o líquidos en sentido contrario, del estómago a la boca. En ocasiones esto puede salvarnos la vida, como cuando se ingieren venenos o substancias tóxicas, incluyendo alimentos en mal estado.
ENFEREMEDADES QUE AFECTAN AL ESOFAGO:
Sin lugar a dudas la más común es la ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFAGICO (ERGE). Esto sucede cuando los contenidos ácidos del estómago se regresan hacia el esófago a través del esfínter inferior que no funciona adecuadamente. Las personas se quejan de ardor en el pecho, sensación de “quemazón”, ardor en la garganta, acidez en la garganta, tos al acostarse, tos seca, síntomas parecidos al Asma o problemas para tragar. Esto es más común en personas de edad avanzada, con sobrepeso y obesidad. Pero este problema puede afectar a personas de cualquier edad, incluyendo a niños y bebés. Los síntomas mejoran si se evitan las bebidas alcohólicas, las comidas grasosas, condimentadas o ácidas. También si las porciones en las comidas son más pequeñas, Evitar comer y acostarse inmediatamente, y al bajar de peso. La mayoría de los casos responden al tratamiento con medicamentos y modificaciones en la dieta y el peso. Sin embargo algunos casos se benefician de cirugía, en particular cuando el reflujo se asocia a una Hernia Hiatal, en esta patología, una parte del estómago se desplaza hacia arriba del diafragma hacia el tórax y facilita el Reflujo Esofágico.
ESOFAGITIS: Esto es la inflamación de la capa interna del esófago (la mucosa). Y la causa más común de esta inflamación es el Reflujo GastroEsofágico, pero infecciones, alergias, el uso crónico de algunos medicamentos lo pueden producir también. En los casos de inflamación crónica del Esófago se puede producir una condición Pre-cancerosa conocida como Esófago de Barrett que consiste en una alteración severa de la mucosa (capa interna del esófago). Afortunadamente la mayoría de estos casos no progresan a Cáncer.
CANCER DE ESOFAGO: Este generalmente afecta a la capa interna del esófago y se asocia a Esofagitis crónica, Tabaquismo y abuso del alcohol.
Tanto la Esofagitis, el Esófago de Barrett y el Cáncer de Esófago pueden presentar síntomas similares a la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico, por lo que es importante consultar a un Médico Gastroenterólogo.
Su médico puede intentar un período de tratamiento con medicamentos y modificaciones en la dieta, hábitos alimenticios, etc. Sin embargo si los síntomas persisten es común que se realice una Endoscopía del Tubo Digestivo Superior, este es un estudio en el que se introduce una sonda, a través de la boca y con el paciente sedado. Esta sonda tiene una cámara para ver el interior del esófago y estómago y en caso necesario tomar muestras (biopsias) para analizar los tejidos lesionados y poder precisar el diagnóstico.

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