Boletín 20. ARTROSCOPIA (Microcirugía Articular)

 

La Artroscopía es una operación que se realiza a través de pequeñas incisiones, (generalmente 2 o 3). Los avances tecnológicos permiten que cámaras y monitores de alta definción nos muestren el interior de las articulaciones con gran detalle y faciliten el diagnóstico y tratamiento de múltiples lesiones. La cámara se introduce a la articulación a través de una cánula metálica, similar a un popote  y la imágen se envia a monitores de alta definición. A través de una segunda incisión se pueden introducir instrumentos como tijeras, pinzas, etc. que nos permiten reparar lesiones,retirar fragmentos de tejido dañado, infecciones, tumores, o tomar muestras para estudio de los tejidos afectados. Incluso se pueden realizar Reconstrucciones complejas como la del Ligamento Cruzado Anterior de la Rodilla.

Como en cualquier cirugía se debe hacer una evaluación previa de la salud del paciente, así como una evaluación clínica de la articulación lesionada y una serie de estudios (Radiografías, Resonancia Magnética) que ayudan a establecer el diagnóstico y el plan de tratamiento.  No debemos olvidar que la Artroscopía es solo un método a través del cual se realiza el tratamiento.

Generalmente se realiza en un Hospital o en un Centro de Cirugía Ambulatoria, y en la mayoría de los casos se puede realizar sin internar al paciente. La Cirugía Artroscópica se ha vuelto el procedimiento Ortopédico más  común y la rodilla es la articulación que más se opera. En el mundo se realizan unas 4 millones de Artroscopías de rodilla cada año, la mayoría de ellas para reparar o retirar fragmentos de meniscos o cartílago lesionados, reconstruir ligamentos o retirar tejido inflamado o infectado.

Las principales ventajas de la Artroscopía contra la cirugía abierta convencional, son:

1) Al realizarla a través de pequeñas incisiones el daño a los tejidos es menor, lo cual produce menos dolor e inflamación.

2) Permite una mejor visualización de las articulaciones, lo que facilita la operación.

3) Permite una recuperación más rápida

4) La mayoría de las veces no requiere de hospitalización.

Después de la Artroscopía se requiere de una período de reposo o disminución de la actividad, aplicación de hielo y ocasionalmente el uso de muletas y medicamentos para el dolor o anti-inflamatorios y posteriormente rehabilitación según sea el caso.

Adaptado de la Academia Americana de Cirugía Ortopédica

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