Este término se utiliza para describir dolores que ocurren en niños pequeños, generalmente entre 2-6 años. El dolor se presenta en las piernas o muslos, cerca de las rodillas o tobillos. A pesar del nombr, No existe evidencia de que el crecimiento sea el origen del dolor, o que este venga de los huesos. Más bien parecen ser una manifestación de cansancio muscular, después de un día particularmente activo, como por ejemplo después de un día de campo.,o si el niño estuvo corriendo, jugando o saltando más de lo normal. Habitualmente se presentan una o dos veces por semana, o incluso una o dos veces por mes.
Los niños que presentan este tipo de dolores, no tienen ningún otro síntoma. Es decir no tienen cojera, fiebre, inflamación de músculos o articulaciones, ni limitación en la capacidad para participar en actividades físicas o deportivas. El dolor característicamente se presenta en las tardes o noches, puede despertar al niño y debido a su intensidad producir llanto, lo que alarma a los padres. Rara vez el dolor se presenta en el día. No existen radiografías o pruebas de laboratorio especiales para comprobar este diagnóstico.
Los siguientes son signos de Alarma: Dolor persistente, continuo, o que siempre se presenta en el mismo lugar. Dolor que interfiere con las actividades del niño, o se acompaña de inflamación, enrojecimiento o erupción en la piel. Si se asocia a fiebre, cojera, pérdida de peso,debilidad, disminución del apetito, cansancio, o si altera el comportamiento del niño. Todos estos datos no son característicos de los Dolores de Crecimiento, y cuando se presenten deben ser evaluados por su Médico, ya que existen enfermedades serias que pueden presentarse con este tipo de síntomas.
Habitualmente el dolor dura unos minutos y mejora con masaje, estiramiento, aplicación de calor local o con la administración de Analgésicos (Tempra, Tylenol) o Anti-inflamatorios (Motrin, Advil). No se debe administrar Aspirina a menores de 12 años, por la posibilidad de desarrollar una rara, pero seria complicación conocida como Síndrome de Reye. Realizar ejercicios de estiramiento de las piernas antes de dormir disminuye la intensidad y la frecuencia de los dolores. En la mayoría de los casos el dolor va desapareciendo con el tiempo y no produce ningún problema a largo plazo.
Ya que durante el día el niño se ve completamente normal, algunos padres sospechan (equivocadamente) que el dolor no es real o el niño lo simula. Siempre debemos dar importancia a la quejas o molestias de los niños y si estas persisten o se acompañan de los ya mencionados Signos de Alarma, se debe consultar con el Médico.
Adaptado de la American Academy Of Pediatrics