Boletín 43: Leucemia Infantil

LEUCEMIA INFANTIL
En Memoria de Cristy Ruiz Kalifa

La Leucemia es el cáncer más común en la infancia. Se manifiesta por fatiga, debilidad, fiebre, escalofríos, infecciones frecuentes, pérdida de peso, sangrados, moretones, palidez, falta de aire, dolor de huesos o músculos, pequeños puntos rojos en la piel (petequias), sudoración excesiva principalmente por las noches, y crecimiento de los ganglios linfáticos (generalmente en el cuello, la axila, ingles y el abdomen), el hígado y el bazo. Debido a que muchos de estos síntomas se presentan en infecciones comunes como gripes, resfriados, y otras infecciones producidas por virus o bacterias, es común que el diagnóstico se retrase hasta que se hace evidente que algo serio está afectando al niño o bebé.
La Leucemia es un cáncer de las células de la sangre y de los huesos donde se produce la sangre (Médula Osea). Existen muchos tipos de Leucemia y estas se clasifican según la rapidez en la que progresan (Agudas o Crónicas) y según el tipo de Células que crecen en forma anormal. La Leucemia Linfocítica Aguda o Linfobástica (LLA) es la forma más común de Leucemia en niños y en la mayoría de los casos, alrededor del 90%, el tratamiento puede detener y curar la enfermedad.
La Leucemia se origina por errores en el DNA, proteínas que dan la información a las células, los cuales hacen que crezcan y se reproduzcan en forma desordenada. Estas células no son normales y debido a su gran cantidad empiezan a invadir a otros tejidos del cuerpo y no los dejan funcionar en forma habitual. Se desconoce porque suceden estos errores en el DNA.
Los factores que se asocian a Leucemia son: Tratamiento previo para cáncer (Quimioterpia y Radioterapia). Exposición a radiación (como los sobrevivientes de las bombas atómicas en Japón o los accidentes nucleares en Rusia y Japón). Personas con Síndrome de Down o tener un hermano o hermana con Leucemia.
El diagnóstico de Leucemia se confirma haciendo una serie de exámenes. En los exámenes de sangre es común encontrar anemia, pocas plaquetas y muchos leucocitos (glóbulos blancos), algunos de ellos inmaduros o anormales. Otro estudio indispensable es el tomar una muestra del hueso de la pelvis (Aspirado de Médula Osea) donde normalmente se forman las células de la sangre. Los estudios de imágen como Radiografías, TAC o Resonancia nos ayudan a ver si la Leucemia ha afectado a otros órganos. Una punción lumbar (punción en la parte baja de la espalda para obtener una muestra de Líquido Cefaloraquídeo) nos ayuda a detectar si el Sistema Nervioso Central ha sido afectado.
El Tratamiento se basa en el uso de Medicamentos que tratan de matar todas las células anormales (Quimioterapia) y así permitir que las células normales se reproduzcan nuevamente. El tratamiento generalmente dura varios años con el propósito de impedir que la Leucemia se reactive. En los casos en los que la Leucemia ha invadido al Sistema Nervioso, se requiere de aplicar la quimioterapia directamente a través de punciones en la espalda. En algunos casos especiales se puede requerir de Radioterapia o incluso de un Transplante de Médula Osea (Células Madre), usando células sanas de otra persona.
Una de las principales complicaciones de la Leucemia es que debilita el Sistema de defensa contra las infecciones, por lo que aún infecciones relativamente menores pueden poner en peligro la vida de estos niños.
Adaptado de la Clínica Mayo

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