Es común que los niños pequeños, desde el nacimiento hasta los dos años, tengan las piernas arqueadas (como charro), esto es que al estar parados con los tobillos juntos, las rodillas están separadas. En menores de dos años se considera como una variante normal (Varo Fisiológico) y con frecuencia se asocia a marcha con las puntas de los pies hacia adentro. Habitualmente después de los 18 meses la alineación empieza a mejorar y en la mayoría de los casos las rodillas se alínean completamente alrededor de los 2 años. Por otro lado, también es común que los niños mayores de 2-3 años tengan las rodillas juntas y los tobillos separados, a esto se le conoce como Rodillas en Valgo y se trata también de una variante normal, que en la mayoría de los casos se corrige con la edad.
Por lo tanto: Con frecuencia los niños tienen las rodillas separadas (Varo) antes de los dos años. Rodillas juntas (Valgo) entre los 2 y los 8 años, y alineación similar a la de los adultos después de los 10 años. Siempre y cuando ambas rodillas tengan la misma alineación, el niño tenga una estatura normal para su edad y no presente ningún otro dato de enfermedad de los huesos o articulaciones, se puede considerar lo anterior como una Variación de lo Normal. En la mayoría de los casos estas variantes son transitorias, se corrigen en forma espontánea y no requieren tratamiento. Se ha demostrado que el uso de zapatos ortopédicos, plantillas, cuñas o aparatos ortopédicos no tienen ningún efecto corrector sobre la alineación de las piernas o rodillas y no deben ser utilizados. El usar este tipo de aditamentos puede producir problemas de baja autoestima o bullying en contra de los niños que los usan.
En los casos en los que: 1) La alineación de una rodilla es diferente a la otra, 2) Cuando el Varo (rodillas separadas) persiste o se presenta después de los dos años, o es muy severo, o 3) El Valgo (rodillas juntas) se presenta antes de los dos años o después de los 10, o 4) Cuando estas alteraciones se asocian a Talla Baja u otras alteraciones, se requiere de una revisión médica. Se debe hacer una evaluación clínica, y cuando el médico lo considere realizar radiografías y exámenes de laboratorio para tratar de establecer con precisión si existe alguna enfermedad o problema asociado.
Las causas más comunes son como ya mencionamos variantes normales que tienden a mejorar espontáneamente. En algunos casos existe tendencia familiar (familias con rodillas arqueadas o vencidas) o enfermedades poco comunes como: Raquitismo, el cual habitualmente se presenta en niños con pobre alimentación (falta de Calcio, Fósforo o Vitamina D) o con trastornos para absorber o utilizar la Vitamina D. Varias enfermedades de los huesos, se asocian a Talla baja y deformidades en las rodillas, la más común de ellas es la Acondroplasia (forma más común de Enanismo). Otra situación común es que los niños o jóvenes con sobrepeso y obesidad tienden a “vencer” las rodillas e impiden que estas recuperen su alineación normal. En otros casos lesiones o enfermedades (fracturas, infecciones, tumores, Enf. De Blount) que afectan el crecimiento de las piernas pueden llevar a mala alineación
En los casos, en los que no se corrige la alineación en forma espontánea antes de los 10 años, se requiere de tratamiento específico, la mayoría de ellos con una pequeña operación, con la cual se puede guiar el crecimiento de las piernas y rodillas. Este se puede realizar siempre y cuando el niño o jóven aún esté creciendo (generalmente antes de los 11-12 años en las niñas y 13-14 años en los niños). Cuando el crecimiento ha terminado, y las piernas tienen mala alineación se debe valorar la posibilidad de realizar una operación en la que se produce una fractura y re-alineación de los huesos. En los casos de Raquitismo el manejo se basa en Dosis altas de Vitamina D y soporte nutricional.