Los niños y jóvenes son naturalmente inquietos y realizan una mayor actividad física que los adultos. Por lo que las fracturas son más comunes en este grupo.
Las principales diferencias entre las fracturas de niños y jóvenes en crecimiento y las fracturas en los adultos son:
1) En los niños las fracturas cicatrizan más rápidamente. Por ejemplo una Fractura de la pierna en un niño pequeño puede cicatrizar en 6 semanas, una fractura similar en un adulto tarda entre 4-6 meses.
2) En los niños las fracturas pueden remodelar (esto quiere decir que algunas fracturas que no cicatrizan con buena alineación, pueden mejorar con el tiempo y con el crecimiento). Este proceso es mayor en los niños más pequeños.
3) Los niños toleran mejor la inmovilización que los adultos. No solo aceptan más fácilmente ser inmovilizados con yeso, la inmovilización afecta mínimamente sus actividades habituales y la movilidad de las articulaciones se recupera más rápidamente al retirar el yeso.
4) Debido a los 3 factores anteriores, muchas fracturas que en adultos requieren cirugía, pueden ser manejadas con inmovilización con yeso o férulas, sin operación. En el caso de que los fragmentos de hueso estén desplazados, se pueden “acomodar” , generalmente bajo anestsia y luego inmovilizar con yeso.
5) En algunos casos pequeños clavos pueden ser utilizados para fijar los fragmentos de hueso después de acomodarlos. Generalmente los clavos se pasan a través de la piel, sin necesidad de abrirla. La mayoría de las veces estos clavoas se retiran unas semanas después.
6) Las fracturas en los niños mayores y adolescentes se comportan cada vez más como las de los adultos. Y en muchas ocasiones deben ser tratadas como los adultos también.
7) Las principales indicaciones para operar una fractura en un niño son:
– Fracturas expuestas (en las que el hueso se sale a través de la piel)
– Fracturas múltiples
– Fracturas desplazadas en adolescentes
– Fracturas desplazadas que afectan articulaciones
– Fracturas desplazadas que afectan el cartílago de crecimiento de las piernas.
8) En los niños y jóvenes en crecimiento, se puede lesionar o fracturar el cartílago de crecimiento, y dañarse el crecimiento del hueso lesionado. Lo cual puede producir deformidad o acortamiento de la extremidad.
9) A excepción de la lesión al cartílago de crecimiento, las fracturas en los niños tienen menos complicaciones que las de los adultos, incluyendo problemas de cicatrización de la fractura o la piel en el caso de operación, infección, mala alineación de la cicatrización, etc.
En General las fracturas de los niños tienen mejores resultados que las de los adultos y solo en los casos más severos producen deformidad, dolor o limitación en la función en forma permanente.
Recuerde: Aún en nuestros tiempos, la mayoría de las fracturas en niños pueden ser tratadas sin cirugía. Es muy importante que la decisión de operar o no operar se tome en base a las características de cada paciente y de la fractura misma. Se debe considerar también las ventajas y desventajas, así como los riesgos y beneficios, de dicha decisión.
Afortunadamente para las fracturas que se manejan sin cirugía, la inmovilización puede ser dada por “yesos” de fibra de vidrio que en muchos casos se pueden meter al agua de las albercas y regaderas, permitiendo a los niños realizar muchas actividades que el yeso convencional no permitía. Esto es de gran ayuda en lugares con clima cálido como el nuestro.