Desgaste de Articulaciones: Osteoartrosis, Osteoartritis

 

            Las articulaciones permiten la movilidad entre los huesos. Donde dos o más huesos se unen, una capa de cartílago cubre sus extremos, provee una superficie lisa que facilita la movilidad sin dolor y con mínima fricción. Cuando esta capa de cartílago se desgasta, se produce roce o fricción entre los huesos, esto se manifiesta con dolor, inflamación y limitación de la movilidad de la articulación. A este proceso de “desgaste articular” se le conoce como Osteoartritis u Osteoartrosis. Las articulaciones más comunmente afectadas, son las Rodillas, las Caderas, las pequeñas articulaciones de las manos y las de la columna, sin embargo cualquier articulación puede ser afectada. En Estados Unidos unos 50 millones de personas la padecen y el costo anual del su tratamiento es de alrededor de 86 Billones de Dolares.Artritis Rodilla

Debido a que el desgaste se produce después de muchos años, la Osteoartrosis es más común en las personas mayores, generalmente arriba de los 60 años. Otros factores que la producen son la obesidad, lesiones o cirugías articulares (operaciones de meniscos, ligamentos de rodilla, fracturas que afectan la articulación, etc.) en algunos casos existe historia familiar de Osteoartrosis. La Osteoartrosis es  la enfermedad más común que afecta a los huesos y articulaciones, y junto con el dolor de espalda son las causas más comunes de incapacidad.

El dolor puede ser más intenso por las mañanas o al dar los primeros pasos después de estar un rato sentado o acostado, y se acompaña de rigidez o disminución de la movilidad de la articulación afectada. Generalmente la actividad física intensa o el ejercicio aumentan el dolor. La articulación puede estar inflamada o incluso deforme. Ocasionalmente puede ¨tronar¨ o quedarse trabada. Cuando afecta las rodillas o caderas puede limitar la capacidad de caminar y/o producir deformidad de las rodillas (La deformidad más común es “Como charro” cuando las rodillas están separadas y los tobillos juntos, con menor frecuencia, es al revés: las rodillas juntas y los tobillos separados “Rodillas Vencidas”). En las manos, los dedos pueden también deformarse, especialmente en las articulaciones cercanas a las uñas, las cuales generalmente se hacen más anchas.

Las radiografías de las articulaciones afectadas, muestran el grado de desgaste, así como la deformidad asociada. También son de utilidad para asegurarnos que la inflamación no sea de otro origen (Como por ejemplo Artritis Reumatoide, Gota, etc.). Generalmente no se requieren exámenes de laboratorio, para el Diagnóstico de la Osteoartritis, pero son de mucha utilidad para los otros tipos de Artritis (Reumatoide, Gota, Lupus, etc.).

 

El Tratamiento está dirigido a disminuir la progresión de la enfermedad, disminuir el dolor y aumentar la movilidad y la fuerza. Las opciones de manejo incluyen: Modificación en el estilo de Vida, Medicamentos, Fisioterapia y finalmente Cirugía.

Generalmente se recomienda modificar o limitar las actividades físicas intensas, en particular las de alto impacto como correr, saltar, aerobics, o deportes competitivos y cambiarlos por otros de menor impacto como caminar, nadar, ciclismo, etc. En caso necesario un programa de control de peso puede ser de ayuda, en particular cuando el desgaste afecta articulaciones que cargan peso como la columna, caderas, rodillas y tobillos.

Los medicamentos Anti-inflamatorios o desinflamatorios pueden ayudar a disminuir el dolor y la inflamación. En algunos casos se pueden utilizar anti-inflamatorios potentes (cortisona) inyectados directamente en la articulación, los cuales producen alivio temporal del dolor y la inflamación. No se debe utilizar Cortisona para el tratamiento de la Osteoartritis, salvo en casos excepcionales y siempre bajo prescripción médica. Algunos suplementos alimenticios como la Glucosamina han sido utilizados en los últimos años; aproximadamente la mitad de los pacientes reportan mejoría en los síntomas. Sin embargo la evidencia científica de su utilidad es aún limitada.

 

También se han utilizado geles (Acido Hialurónico) que se aplican directamente en la articulación afectada para mejorar la nutrición del cartílago articular y así disminuir la inflamación y el dolor, algunos de los nombres comerciales mas utilizados son Synvisc, Supartz, Orthovisc, Hyalgan, Euflexxa. Generalmente se aplican en 3 sesiones semanales, aunque ya existen presentaciones de una sola aplicación. Sin embargo la efectividad ha sido puesta en duda en diversos artículos, además se han reportado casos de severas reacciones alérgicas que producen más inflamación articular, por lo que sus posibles beneficios y riesgos deben ser valorados cuidadosamente.

 

            Otra opción de manejo es la Terapia Física o Rehabilitación, ya que ayuda a mejorar la movilidad, reducir el dolor y la inflamación y fortalecer músculos, huesos y articulaciones. El hielo y calor pueden ser de utilidad, así como el uso de muletas o bastones y algunos soportes como rodilleras, férulas y vendajes elásticos, los cuales brindan ayuda temporal.

 

En los casos en que el tratamiento mencionado no sea efectivo, se puede considerar realizar algún tipo de cirugía. Esto depende de la edad, el grado de actividad y la condición general de salud del paciente, así como el grado de afectación de la articulación. Dentro de las opciones quirúrgicas se encuentran:   – Artroscopía. Procedimiento que se realiza a través de dos o tres pequeñas incisiones en la piel, donde se introduce una pequeña cánula (como un popote), que permite ver la articulación por dentro, reparar o retirar el tejido dañado. En general se recomienda realizar Artroscopía solo en los casos en los que fragmenteos de tejido lesionado (cartílago o meniscos) producen bloqueo de la movilidad articular (la rodilla se atora, o brinca y se traba) y no se recomienda para realizar una especie de lavado o limpieza articular, ya que en este caso no produce una mejoría duradera.

– Osteotomía. Operación en la se realinean los huesos para disminuir la presión sobre el área desgastada de la articulación.

– Fusión Articular. Operación en la que se unen o funden los huesos, utilizando implementos metálicos para mantener los huesos hasta que cicatrizan. Este procedimiento hace rígida la articulación (la hace perder su movilidad) por lo que cada vez se realiza con menor frecuencia.

– Prótesis o Reemplazo Articular. Cirugía en la que se retira todo el tejido desgastado de la articulación y se coloca una nueva articulación, generalmente de metal o de metal y plásticos especiales. En Estados Unidos se realizan más de 600,000 reemplazos de rodilla y cerca de 300,000 de cadera cada año.

 

Cada caso deberá de ser valorado por el Médico Ortopedista para así poder hacer uso de las mejores alternativas para el caso en particular.

 

Adaptado de la Academia Americana de Ortopedia

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