Boletín 101. Los Nervios (El Sistema Nervioso)

El Sistema Nervioso se divide en dos partes: 1) El Sistema Nervioso Central (SNC) compuesto a su vez por el Encéfalo (Cerebro, Cerebelo, Bulbo Raquídeo) y la Médula Espinal. Y 2) El Sistema Nervioso Periférico que conecta al SNC con el resto del cuerpo y está compuesto por los nervios periféricos. En el esquema se puede ver el Cerebro (Brain), la Médula espinal protegida por la columna y los nervios periféricos.
El Encéfalo, es como una computadora central que controla la mayoría de las funciones: El movimiento, la sensibilidad, la visión, el pensamiento, la memoria, etc. Se encuentra en la cabeza y está protegido por el Cráneo. La Médula Espinal se encuentra protegida por las vértebras de la columna (Canal espinal) y conecta el Cerebro con los nervios. Estos nervios periféricos, funcionan como cables eléctricos que transmiten impulsos de un lado a otro y son los responsables de percibir el calor, frío, vibración, dolor, y permitir el movimiento voluntario de brazos y piernas. Además controlan la función del corazón, la respiración, el sistema digestivo, etc., estos últimos órganos funcionan con movimiento llamado involuntario, ya que se produce en forma automática, aún si estamos despiertos o dormidos o si estamos pensando en ello o no. De hecho aunque todos los órganos del cuerpo estuvieran en perfecto estado, pero el Cerebro sufre un daño irreversible (Muerte cerebral) la vida no puede continuar, en algunos casos cuando el daño es severo pero se preservan las funciones vitales, la persona puede vivir pero con grandes limitaciones en su funcionamiento, como en los casos de Estado vegetativo persistente o coma, o como en los pacientes afectados por Parálisis Cerebral, Enf. De Alzheimer, etc.
Las células del Sistema Nervioso, llamadas Neuronas, son muy especializadas, algunas se ocupan de la visión, olfato, audición, sensibilidad, memoria, etc. Son muy sensibles a las lesiones y tienen mínima o nula capacidad de reproducirse, por lo que es muy importante protegerlas y prevenir su daño.
Estas células son muy sensibles a la falta de oxígeno, sabemos que las Neuronas mueren si les falta oxígeno por más de 3 minutos, esta es la causa más común de lesión al Sistema Nervioso Central en los recién nacidos y niños pequeños que lleva a la llamada Parálisis Cerebral Infantil (Ver Boletín); para comparación sabemos que los músculos y otros tejidos pueden soportar la falta de oxígeno hasta por 6 horas antes de dañarse.
Además de la falta de oxígeno, las infecciones (Meningitis, Encefalitis, Abscesos), traumatismos (golpes a la cabeza o la columna), Tumores benignos y malignos, trastornos de la circulación (Embolias, hemorragias) y enfermedades degenerativas como la Esclerosis Múltiple, Esclerosis Lateral Amniotrófica, y la Enfermedad de Alzheimer pueden afectar la función del Sistema Nervioso Central. Incluso existen malformaciones congénitas como la Espina Bífida o Mielomeningocele y la Hidrocefalia que también alteran su función.
Otro tema muy importante es el de las enfermedades psiquiátricas o trastornos de la personalidad y comportamiento, que también son reguladas por el Sistema Nervioso Central.
Para entenderlo en términos contemporáneos el Sistema Nervioso Central es como el CPU, disco duro, o procesador. Los Nervios periféricos son los cables o conectores que permiten que la información llegue y regrese al mismo.

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