Boletín 104: Luxación de Hombro

El hombro es una articulación formada por 3 huesos, el Húmero es el hueso del brazo, el Omóplato o Escápula (también conocido como la paleta) y la Clavícula. Luxación significa que la articulación se sale por completo de su lugar, y no existe ningún contacto entre un hueso y otro. Términos comunes para describirla son hombro dislocado, luxado, o “zafado”. El hombro es la articulación con mayor movilidad, esto lo hace al mismo tiempo la más inestable. Para darnos una idea se ha comparado al hombro con una pelota de golf sobre una tee.

Debido al poco contacto entre los huesos y la gran movilidad del hombro (es la articulación con mayor movimiento y también la que con mayor frecuencia se luxa), los ligamentos, músculos y la cápsula articular son muy importantes para mantener el hombro en su lugar. En la mayoría de los casos la luxación es producida por un golpe fuerte sobre el hombro o un movimiento brusco, generalmente en la posición de lanzar una pelota. Es más común en jóvenes deportistas. Una vez que sucede la primera luxación, es común que los tejidos lesionados queden más susceptibles a nuevas luxaciones con golpes o movimientos leves.
En general cuando sucede la primera luxación, el paciente tiene dolor severo, muy intenso, deformidad en el hombro (el hombro se ve cuadrado) e incapacidad para moverlo. En algunos casos el hombro vuelve rápidamente a su lugar, pero en la mayoría se requiere de la ayuda de un doctor, quien mediante maniobras especiales, regresa, o “acomoda” el hombro en su lugar; esto generalmente se realiza bajo anestesia o alguna sedación para evitar mayores molestias al paciente. Una vez que el hombro regresa a su lugar, el dolor cede casi por completo en unos segundos. Después de reducido, se inmoviliza el hombro por 3-4 semanas y luego se inicia un programa de rehabilitación con el objetivo de recuperar la movilidad y la fuerza. Luego se reintegra al paciente progresivamente a sus actividades físicas y deportivas. Cuando la luxación se presenta nuevamente (Luxación Recidivante) generalmente se requiere de una operación para reparar y reforzar las estructuras dañadas, en la actualidad esto se puede hacer a través de una Artroscopía, la cual utiliza de 2-4 pequeñas incisiones en la piel, y evita las grandes incisiones que se requerían hasta hace unos años.
En algunos casos, la primera luxación sucede con un golpe mínimo, un movimiento simple, o incluso el paciente se da cuenta de que puede voluntariamente “sacar” el hombro de su lugar, estos pacientes generalmente tienen mucha elasticidad y sus tejidos permiten que suceda la luxación con gran facilidad. El manejo inicial es con fisioterapia, o rehabilitación para fortalecer los músculos y tejidos alrededor del hombro. En caso de que las luxaciones persistan se puede requerir de una operación para estabilizar el hombro.
Es importante evitar que el hombro se esté saliendo de su lugar, ya que cada vez que lo hace, además de ser doloroso, se produce daño a la superficie de la articulación, lo cual llevará a la larga a desgaste del hombro que se manifiesta por dolor y limitación de la movilidad del mismo.

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