Boletín 181. Tuberculosis

Es una enfermedad infecciosa que se conoce desde la antigüedad, producida por la bacteria Mycobacterium Tuberculosis; se transmite por vía de gotas de saliva o en forma de aerosol al toser o estornudar. La Organización Mundial de Salud (OMS) emitió una alerta mundial desde 1993, ya que la incidencia de esta enfermedad había estado disminuyendo hasta cerca del año 1990 y luego ha tenido un repunte importante, además muchas de las bacterias se han vuelto resistentes al tratamiento. Se considera que un tercio de la población mundial está infectada (unos 1,500 Millones de personas) , sin embargo la mayoría no desarrollan la enfermedad, la tienen “dormida” por decirlo de alguna manera. En el 2014 unos 9.6 Millones de personas se infectaron y 1.5 Millones murieron de Tuberculosis en el mundo. La TB es la casa número uno de muerte en enfermos con SIDA.
En México se presentan unos 16,500 casos nuevos al año (unos 50 al día), en Nuevo León alrededor de 1500. De hecho ocupamos el 5º lugar nacional después de Veracruz, Baja California, Guerrero y Chiapas. La Tuberculosis produce unas 2,250 muertes al año en México, de las cuales unas 165 son en Nuevo León, la mortalidad es de alrededor de un 2% de los casos.
Puede afectar a todos los órganos del cuerpo, pero es más común en el pulmón con un 85% de los casos; otros sitios como el Riñón, los Ganglios Linfáticos, el Sistema Nervioso (Tuberculosis Meníngea) y los Huesos son comúnmente afectados. La enfermedad es más frecuente en personas que tienen el sistema inmunológico comprometido (es el que nos defiende de las enfermedades), principalmente se presenta en diabéticos, alcohólicos, adictos a drogas, reos, personas con Sida o HIV+, personas con cáncer, niños y ancianos.
Las principales manifestaciones de la Tuberculosis Pulmonar son: Tos crónica con expectoración e incluso con sangre, fiebre por las tardes o noches, pérdida de peso, sudoración nocturna, falta de apetito, cansancio, falta de aire, etc.
El diagnóstico se realiza con una muestra de la flema o expectoración, en la que se demuestran las bacterias, de preferencia se debe realizar un cultivo para hacerlas crecer. Una radiografía de tórax puede mostrar la extensión del daño pulmonar.
La vacuna llamada BCG se aplica en niños y es muy efectiva para prevenir la enfermedad, en particular las formas más graves como la Tuberculosis Meníngea. Otra manera de prevenir los contagios es identificar temprano a las personas enfermas y aislarlas, hasta que reciban tratamiento para que no transmitan la enfermedad.
El tratamiento se basa en la combinación de medicamentos principalmente la Isoniazida, Rifampicina, Etambutol y Pirazinamida, generalmente durante un período de 6-9 meses; es también importante corregir o mejorar las enfermedades o situaciones que afectan el sistema de defensa del paciente (diabetes, alcoholismo, desnutrición, etc.) para poder lograr un mejor control de la enfermedad. Como otras bacterias, cada vez hay más resistencia a los medicamentos por lo que es indispensable seguir las recomendaciones médicas en forma estricta, en particular no descontinuar el tratamiento hasta demostrarse con certeza que la enfermedad ha sido erradicada.
La forma más severa de la enfermedad es la Tuberculosis meníngea y sus principales manifestaciones son: Fiebre, escalofríos, irritabilidad y llanto continuo en los bebés, alteración del estado mental o de la conciencia, náuseas y vómitos, sensibilidad exagerada a la luz, dolor intenso de cabeza, rigidez en el cuello, etc. El diagnóstico se realiza con una punción raquídea (punción en la espalda) para obtener muestras de líquido cefalorraquídeo y estudiarlo. Además de exámenes de laboratorio y pruebas en piel (PPD), así como estudios de imagen como el TAC o Resonancia Magnética del Cerebro. La Tuberculosis Meníngea es difícil de diagnosticar, tiene una alta tasa de mortalidad y muchos de los pacientes que sobreviven quedan con secuelas o déficit neurológico, como convulsiones, retardo mental, alteraciones del movimiento, hidrocefalia, etc.
La Tuberculosis en huesos y articulaciones generalmente se manifiesta con inflamación, enrojecimiento y limitación de la función del área. Cuando la enfermedad afecta al hueso las radiografías muestran la destrucción del mismo; en las articulaciones el cartílago se destruye con lo que se pierde la función de la misma. Existe una forma especial de Tuberculosis en la columna que destruye las vértebras y produce una deformidad en giba (joroba) en la columna, es comúnmente conocida como Enfermedad de Pott. El manejo generalmente implica una cirugía para drenar todo el tejido infectado y la administración de medicamentos por largo plazo.
Debido a que este es un problema de salud muy importante, tanto la vacuna como los medicamentos son distribuidos en forma gratuita por la Secretaría de Salud.
Información tomada de la OMS, CDC y SSA.

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