De acuerdo a reportes de la Organización Mundial de la Salud, desde el 2013, la Ciudad de Monterrey y su área metropolitana se ha vuelto una de las más contaminada, o la más contaminada del país.
Entre los factores que contribuyen a este problema se encuentran: La gran cantidad de automóviles, fábricas, industrias de diversos tipos, pedreras, la quema de diversos materiales, centrales eléctricas que utilizan carbón, etc. Además la ciudad se encuentra en un valle rodeado por montañas, lo cual favorece que los contaminantes se estanquen en el área y no sean dispersados por el viento con facilidad. En los meses de invierno la llegada de frentes fríos produce el llamado efecto de “Inversión térmica”, el cual magnifica este problema.
En el 2015 Nuevo León fue la tercera entidad con mayor parque vehicular, solo por detrás del Distrito Federal y Jalisco. Había 430 vehículos por cada mil habitantes. De esta forma, la cantidad de vehículos privados y autobuses de transporte público asciende a unos 2 Millones; de los cuales, la mayoría se encuentran en el área metropolitana de Monterrey.
Debido a estos contaminantes el área metropolitana de Monterrey tiene uno de los índices más altos de enfermedades respiratorias, incluyendo alergias, infecciones, asma, cáncer pulmonar, etc. De hecho en esta temporada invernal, el Estado de Nuevo León ocupa (y por mucho) el nada honroso primer lugar en Casos de Influenza y Muertes por Influenza en el país.
Aunque desde Noviembre de 1992 se instauró el Sistema de Monitoreo Ambiental en el área metropolitana de Monterrey, es común que las estaciones se encuentren fuera de servicio o no reporten con precisión o en tiempo real la calidad del aire.
El aire limpio se compone principalmente de Nitrógeno 78%, Oxígeno 21% y 1% de otros gases como Vapor de agua, Bióxido de carbono, etc.
Según estándares de la OMS, la contaminación del aire se mide en base a la concentración de partículas menores a 10 micrómetros (PM10) y de partículas finas menores a 2.5 micrómetros (PM2.5); las cuales constituyen un grave riesgo para la salud.
Se calcula que más de 3.7 millones de personas mueren cada año a causa de la inhalación de pequeñas partículas contaminantes del aire.
Las partículas de menos de 10 micras de tamaño, pueden entrar en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo, lo que puede causar cardiopatías, cáncer de pulmón, asma e infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores.
Para describir la calidad del aire, se utiliza el IMECA (Indice de Medición de la Calidad del Aire). Se considera como Buena si es de 0-50, Regular de 51 a 100, Mala de 101-150, Muy Mala 151-200.
La mala calidad del aire afecta principalmente a niños, adultos mayores, personas con enfermedades del corazón y las vías respiratorias, incluyendo Asma, Enfisema, EPOC, etc. Cuando la Calidad del Aire es Mala o muy Mala, se sugiere restringir las actividades al aire libre.
Dentro de las estrategias que podemos utilizar para mejorar la calidad del aire se encuentran:
1- Disminuir el uso de auto particular y favorecer el transporte público (de pésima calidad en la ciudad), para lograrlo, primero se debe de mejorar su calidad.
2- Uso de automóviles eléctricos o híbridos. Uso de alcohol como combustible para los autos.
3- Evitar quemar cualquier tipo de material. Evitar hacer fogatas, etc.
4- Trasladar las fábricas e industrias más contaminantes fuera del área metropolitana.
5- Caminar o usar bicicleta para traslados cortos. (Esto además de disminuir la contaminación es excelente para mejorar la salud). Esto es muy común en ciudades de Europa o en personas que viven cerca del centro en las grandes ciudades.