Boletín 204. Artritis Juvenil

La Artritis Juvenil implica la inflamación de una o varias articulaciones por un período de al menos 6 semanas en un menor de 16 años. No debe existir otra causa, (como por ej. Infección) que explique dicha inflamación. Es más común en niñas que en niños y afecta a unos 5-10 niños de cada 100,000. Este tipo de Artritis se produce por un trastorno en el Sistema Inmune de la persona quien ataca sus propias articulaciones y tendones produciendo una inflamación crónica de las mismas.
Debido a que no existen pruebas específicas para hacer el diagnóstico, se deben descartar otras enfermedades que pueden simular Artritis, e investigar Antecedentes de Artritis en los familiares cercanos. Las manifestaciones más comunes son INFLAMACION, aumento de la temperatura local, dolor y limitación de la movilidad. Si se presenta enrojecimiento se debe descartar la posibilidad de una infección, tumor o gota. En ocasiones se requiere de estudios como el Ultrasonido y la Resonancia Magnética para poder demostrar que la inflamación proviene de la articulación.
Existen algunas enfermedades como las infecciones, lesiones deportivas, golpes, incluso tumores como la leucemia que pueden producir inflamación de una articulación y simular artritis. Además enfermedades de los huesos cercanos a la articulación, tales como tumores, infecciones, quistes pueden simular una Artritis. En los niños los llamados “Dolores de Crecimiento”, lesiones por sobreuso, etc. pueden producir dolor y ser confundidos con Artritis.
Otra característica de la Artritis Juvenil es que produce dolor y rigidez articular que es más severa por las mañanas; por el contrario otros tipos de enfermedades se manifiestan por dolor o inflamación relacionados con la actividad física, son más molestas por las tardes o noches y mejoran con el reposo.
La Artritis Juvenil afecta con frecuencia al cuello, la articulación de la mandíbula, y en las manos a las articulaciones distales a los nudillos, por lo que es importante pedirle al paciente que gire el cuello a ambos lados, lo flexione y extienda; y que abra y cierre la boca, y extienda y flexione los dedos de las manos, buscando dolor o limitación de la movilidad.
Existen varios tipos de Artritis Juvenil, originalmente se describieron 3 Tipos, pero en los últimos años se han descrito 7 tipos diferentes, dependiendo del número de articulaciones afectadas, si afecta o no a los tendones, etc.
Los exámenes de laboratorio ayudan a valorar el grado de inflamación, a descartar otras enfermedades y nos dan una idea general del estado de salud del paciente. Pero no existe ningún estudio específico que confirme el diagnóstico. Dentro de los exámenes de laboratorio se debe solicitar una Biometría Hemática, Perfil Bioquímico, Parcial de Orina, Velocidad de Sedimentación Globular, Proteina C Reactiva, Factor Reumatoide, Anticuerpos Antinucleares, etc.
Las radiografías en las etapas iniciales muestran Osteoporosis cercana a la articulación. En las etapas más avanzadas hay disminución del espacio articular, y destrucción del cartílago articular. El Ultrasonido y la Resonancia Magnética nos indican el sitio y la magnitud de la inflamación y nos ayudan a detectar otras patologías.
Una vez establecido el diagnóstico se debe iniciar el tratamiento a la brevedad posible. Los objetivos principales del manejo son Control del dolor e inflamación y prevenir que se desarrollen complicaciones a largo plazo, como la destrucción de la articulación, rigidez y/o deformidad permanente.
Existen varias líneas de manejo:
La primera es el uso de Medicamentos Anti-inflamatorios como el Ibuprofen (Motrin-Advl) o el Naproxen (Naxen), estos se pueden utilizar por períodos no muy prolongados, ya que producen gastritis e inflamación del riñón.
Otros medicamentos son los llamados Inductores de la remisión, los cuales son inmunosupresores, y su principal desventaja es que disminuyen las defensas que nos protegen de las infecciones, además pueden producir daño en el hígado y los riñones. Algunos ejemplos de estos son el Metrotexate, Sulfazalacina, Ciclosporina, etc.
La tercera línea de manejo son los llamados medicamentos Biológicos, estos bloquean el proceso de inflamación de diversas formas. Sus principales inconvenientes son su Costo muy elevado y el que se deben de administrar en forma inyectable.
Además los Esteroides (Cortisona) se pueden utilizar en forma temporal para bloquear rápidamente la inflamación, mientras que los otros medicamentos empiezan a actuar. Sin embargo no se recomienda su uso prolongado ya que tienen una serie de efectos secundarios indeseables, entre los que se encuentran: Diabetes, Osteoporosis, Aumento en la Presión Arterial, Infecciones, Mala Cicatrización.

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