Boletín 233. Contaminación del Aire en Monterrey

Por increíble que parezca, Monterrey se ha consolidado como la ciudad con el aire más contaminado de México y de toda América. De hecho este nada honroso título lo tenemos desde el 2013. Según reportes de la ONU y de la OMS en este año los niveles de contaminación han excedido la norma máxima en aproximadamente el 80% de los días, de los primeros 7 meses del año, solo en 41 días los niveles de contaminación del aire se han encontrado dentro de los niveles “aceptables”. El nivel de contaminación promedio es el doble que el de la ciudad de México y los niveles cada día son mayores.
Dentro de los contaminantes más comunes, se encuentran partículas de polvo suspendidas en el aíre, monóxido de carbono, ozono, etc. todos ellos provocan un sinúmero de enfermedades al irritar en forma crónica las vías aéreas.
Existen varias explicaciones del porque sucede este fenómeno. En primer lugar la ciudad se encuentra en un valle entre las montañas, lo cual hace que las partículas contaminantes queden “atrapadas”. Segundo lugar el crecimiento del parque vehicular que llega a 1,800,000 vehículos. Tercer lugar la vocación industrial de la ciudad y su área metropolitana. Otras fuentes son las calles y caminos sin pavimentar, falta de programas de reforestación, construcción de desarrollos inmobiliarios, y continuos cambios en el uso de suelo.
Los elevados niveles de contaminación del aire, hace cada día más comunes las enfermedades respiratorias, desde Faringitis, Laringitis, Sinusitis, Bronquitis, Neumonías, etc. Así como también las de tipo Alérgico que afectan las vías respiratorias como el Asma, Rinitis Alérgica, que con frecuencia se complican con infecciones de las vías respiratorias, llevando a incapacidad laboral, ausentismo escolar, baja productividad y a un gasto que se ha calculado en miles de millones de pesos anuales. Además de estas enfermedades, también se incrementa la posibilidad de desarrollar Enfermedades pulmonares crónicas como el Enfisema y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), Cáncer de pulmón, una serie de problemas cardíacos como Angina e Infartos, etc.
Las personas más susceptibles, son los niños, las personas de edad avanzada, particularmente si tienen enfermedades respiratorias crónicas como Asma, Enfisema, EPOC, Obesidad, Diabetes o Enfermedades como la Angina de Pecho, Ateroesclerosis, Diabetes, Insuficiencia Renal, etc. Las mujeres embarazadas son otro grupo susceptible.
Según estudios del Instituto Nacional de Ecología, unas 35,000 muertes al año se relacionan con la contaminación ambiental, además las enfermedades respiratorias son entre un 20 y un 35% más comunes en lugares con alta contaminación ambiental, como Monterrey, así como se incrementa también las ausencias escolares y laborales.
Desafortunadamente las autoridades no parecen tomar cartas en el asunto. Ya que aunque existen reglamentos de tránsito que supuestamente limitan el nivel de emisiones de los vehículos de motor, estos no se llevan a cabo en la práctica. Lo podemos ver diariamente en las muchas unidades del transporte colectivo, camiones, taxis y camiones de carga que emiten “nubes de humo” negro sin que autoridad alguna los sancione. Lo mismo sucede con las diversas industrias, pedreras y demás contaminantes que no respetan las normas ambientales, y que en la mayoría de los casos no son sancionadas por hacerlo.
Otro problema es que a pesar de que existe un Sistema Integral de Monitoreo Ambiental que funciona desde 1992, y actualmente cuenta con 10 estaciones de monitoreo en el área metropolitana, las cifras que se registran o no se dan a conocer, o no se emiten medidas o alertas a la población para que disminuya o limite las actividades al aire libre, ya que por ejemplo hacer ejercicio con niveles de contaminación elevados, nos expone a mayores riesgos para la salud. No existen Planes de Contingencia Ambiental, ni un Plan de rescate ambiental para evitar que ese problema continue creciendo, ni mucho menos para disminuirlo en la medida de lo posible.

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