Boletín 232. Adicción a las Apuestas (Ludopatía)

Recientemente hemos tocado el tema de diversas adicciones, como por ejemplo a las Drogas, Alcohol, Videojuegos o Celulares, los cuales tienen en común el aislarnos socialmente y tener una serie de consecuencias negativas para nuestra salud física y emocional.
Otro problema que está cada día afectando a más personas, en particular a los jóvenes, es la adicción a las apuestas en diversas formas. Desafortunadamente ahora es más fácil enredarse con este problema, ya que además de los Casinos que existen en la ciudad, se puede apostar en línea o a través de “corredores”.
Generalmente las apuestas inician como un juego o entretenimiento inocente, que pronto se puede convertir en un problema de serias consecuencias. Las apuestas pueden ser en deportes, tarjetas “de raspadito”, ruleta, dados, cartas, o “Maquinitas”, en el Casino, o a través del Internet. Si las apuestas interfieren con tu trabajo, relaciones personales o tu estabilidad financiera, se puede convertir en un problema serio, que puede llevarte a hacer cosas como mentir para ocultar el problema, robar para pagar las deudas, etc.
La Adicción al Juego o las Apuestas, es un trastorno en el control de los impulsos, en el que a pesar de saber que tiene efectos negativos sobre la persona que apuesta y sus familiares no es posible evitar.
La adicción a las Apuestas comúnmente se asocia a otros problemas del comportamiento y es estado de ánimo. Muchos jugadores son adictos a drogas o medicamentos, tienen depresión, ansiedad, stress, Enfermedad Bipolar (Maniaco-Depresivo) o Déficit de Atención. Para corregir la adicción al juego, también se deben corregir estos otros problemas.
Los principales signos de que existe un problema con el Juego o las Apuestas son:
Necesidad de esconder o mentir acerca del tiempo y dinero que apostamos.
Dificultad para controlar o dejar de jugar o apostar a pesar de estar perdiendo.
Elevar las apuestas para tratar de recuperar lo perdido.
Apostar a pesar de ya no tener dinero para hacerlo, o usar dinero destinado a pagar recibos, cuentas, la escuela, etc.
Pedir prestado, vender cosas o incluso robar para seguir apostando.
No hacer caso de los consejos de familiares o amigos para dejar de apostar.
Algunas de las razones por las que se cae en esta adicción son:
Para divertirnos, “subir la adrenalina” o tener una experiencia que nos levante el ánimo.
Para no estar o sentirnos solos. Para evitar pensar en nuestros problemas. Para no aburrirnos. Para relajarnos después de un día complicado o estresante. Para resolver problemas económicos.

El primer paso para corregir o detener este problema, es ACEPTAR que tenemos un problema. Esto no es fácil, pero es posible.
Si Usted o algún familiar o amigo tiene este tipo de problema, busque ayuda de sus familiares y amigos. O ayuda profesional para tratar este problema y la depresión, stress, ansiedad o abuso de drogas que pudieran estar asociados. Una gran ayuda puede encontrarse en hacer ejercicio, leer, asociarse a algún club deportivo o grupo de corredores, ciclismo, natación, etc. Tomar clases de alguna nueva disciplina, Yoga o diversas técnicas de relajación son de gran ayuda también. Trabajar haciendo ayuda comunitaria.
Otra opción muy efectiva es unirse a grupos de ayuda, como el de Jugadores anónimos en www.jamexico.org o www.jugadoresanonimos.org Existen varios grupos en el área metropolitana que dan ayuda sin costo.
Uno de los retos es que los sitios de apuestas por Internet están abiertos las 24 horas al día, todos los días del año y se encuentran a un “click” de distancia. Por lo que es muy importante buscar apoyo con amigos, familiares o incluso ayuda profesional.

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