La Gota es una Enfermedad que se manifiesta por ataques agudos de dolor intenso, enrojecimiento e inflamación de las articulaciones, principalmente del dedo gordo del pie. Los ataques de gota se deben a la acumulación de cristales de Acido Urico, esta es una substancia que se produce principalmente después de ingerir alcohol, carnes rojas (incluyendo vísceras), mariscos, anchoas, espárragos, champiñones, etc. La mayoría de las personas que padecen Gota son hombres de edad media a avanzada, generalmente con sobrepeso, y es común que tengan otras enfermedades, como Diabetes, Colesterol elevado, Hipertensión, etc. Otros factores que se asocian a la Gota son, el uso de diuréticos (medicamentos para orinar) y aspirina, así como tener historia de familiares con Gota. Es poco común en mujeres y niños o jóvenes. Normalmente el Acido Urico se transforma en substancias que se eliminan por la orina. Cuando existen niveles elevados de ácido úrico en el cuerpo se forman pequeños cristales de Acido Urico en los tejidos, principalmente en las Articulaciones y en el Riñón. Estos cristales producen irritación e inflamación en diversas articulaciones, principalmente en las rodillas y en el dedo gordo del pie, aunque también pueden afectar a los tobillos, pies, muñecas y manos.
Cuando se presenta un ataque agudo de Gota, se produce dolor intenso, incapacitante, el dolor es tan severo que muchas veces los pacientes no toleran ni el roce de las sábanas o son incapaces de ponerse el zapato. El dedo o la rodilla se inflaman, se enrojecen e incluso pueden simular una infección. Es común que estos ataques agudos sucedan en la noche y despierten al paciente después de ingerir grandes cantidades de alcohol o carnes rojas (carnes asadas, fiestas, bodas, etc.).
Para confirmar el diagnóstico, generalmente se solicitan exámenes de sangre como una Biometría Hemática y un Perfil Bioquímico que incluyen la determinación de Acido Urico, Azúcar, Colesterol, etc. Sin embargo un Ataque agudo de Gota se puede presentar aún cuando los niveles de Acido Urico en sangre se encuentran dentro de límites normales. Si es posible se debe tomar una muestra del líquido de la rodilla o la articulación inflamada buscando cristales de Acido úrico.
El Tratamiento del ataque agudo incluye el uso de Antiinflamatorios comunes como el Ibuprofeno (Motrin o Advil) Naproxeno (Naxén) o Diclofenaco (Cataflam, Voltarén), reposo, inmovilización temporal, y la ingesta de grandes cantidades de líquidos. Una vez resuelto el proceso inflamatorio agudo, se utilizan medicamentos que ayudan a bajar el nivel de Acido Urico en sangre, ya sea bloqueando su producción, como el Zyloprim o promoviendo su eliminación por la orina, como el Probenecid.
Cuando la gota no se trata, el Acido úrico se deposita y se acumula en forma de cristales en los dedos, manos, pies, codos y tendones del tobillo, lo que causa aumento de volumen en esas áreas, aunque estos acúmulos son indoloros, producen un aumento de volumen o inflamación poco estética, en algunos casos la piel cercana se ulcera y se puede producir la salida de estos cristales, que se ven como un polvo blanco. Cuando los cristales se depositan en los riñones pueden producir cálculos de ácido úrico o “piedras” en las vías urinarias, afectando la función de los riñones y produciendo dolor intenso cuando estos cálculos viajan por las vías urinarias.