Existen varios tipos de Cartílago, cada uno con diferente función.
1) Cartílago Articular o de las articulaciones.
2) Cartílago de crecimiento (presente solo en niños y jóvenes en crecimiento).
3) Cartílago de soporte presente en la nariz, orejas, costillas, etc.
En este Boletín solo trataremos acerca del Cartílago Articular.
El cartílago de las articulaciones, forma una capa muy delgada (celeste en el diagrama), que cubre a los huesos y provee una superficie lisa que disminuye la fricción entre los mismos, facilitando la movilidad de las articulaciones. Cuando este cartílago se desgasta o se lesiona, los huesos rozan entre sí, produciendo que las articulaciones se inflamen, duelan y pierdan movilidad; a este proceso se le conoce como Artrosis o Desgaste articular, equivocadamente muchas veces se confunde con Artritis (Ver Boletín de Osteoartrosis). Este proceso es cada vez más común debido principalmente al aumento en el promedio de vida y en el peso corporal. El cartílago articular también puede ser dañado por fracturas o lesiones que afectan las articulaciones, como problemas de meniscos o ligamentos en las rodillas, los cuales producen fricción anormal y llevan al desgaste prematuro del cartílago articular. Las infecciones dentro de las articulaciones o los procesos inflamatorios como la Gota, Artritis Reumatoide, etc. también lo afectan.
Tratamiento: Aún no existe un tratamiento específico que haya demostrado ser altamente efectivo. Por eso es muy importante prevenir el daño al cartílago articular.
A) En los últimos años se ha vuelto popular el uso de Glucosamina (Ver Boletín de Glucosamina) y una serie de suplementos que incluyen cartílago de tiburón, grenetina, gelatina y diversas proteínas que se toman o administran por la boca, sin embargo su efectividad ha sido puesta en duda. Una ventaja de estos “medicamentos” es que tienen pocos efectos secundarios o colaterales, por lo que se sugiere intentarlos por un período de varios meses y ver cual es la respuesta en cada caso en particular.
B) Otros métodos más invasivos incluyen la aplicación dentro de las articulaciones de Geles con la idea de “lubricar” las articulaciones dañadas o de concentrados de plaquetas o células madre (Ver Boletín Células Madre) para estimular la regeneración del cartílago, sin embargo estos últimos tratamientos están aún en fases tempranas de investigación o sus resultados son aún poco efectivos.
C) Existen también una serie de cirugías cuyo objetivo es facilitar o permitir la reparación del cartílago articular, incluyendo perforaciones, trasplante de cartílago, cultivo de las células de cartílago, etc. cuyos resultados son generalmente satisfactorios, pero obviamente implican una operación y los riesgos y costos que esta conlleva. En los casos en los que el cartílago de la articulación está completamente desgastado puede ser necesario hacer una operación de recambio de la articulación o Prótesis, esto se hace cada vez con mayor frecuencia, sobretodo en las Rodillas y Caderas. Aunque también se puede realizar, en hombros, codos, tobillos y las pequeñas articulaciones de las manos y pies.
Debido a lo anterior, la mejor manera de mantener articulaciones sanas y evitar el desgaste prematuro de las mismas es: Mantener un peso corporal apropiado, hacer ejercicio con regularidad (para mantener los músculos y articulaciones fuertes) y así proteger las articulaciones. Consulte con su médico si existe dolor o inflamación de las articulaciones y así prevenir un daño mayor a las mismas.