En el Boletín anterior tratamos acerca del Cartílago Articular. Ahora hablaremos del Cartílago de crecimiento, cuya función es el aumento en la estatura durante el período de crecimiento, por lo que sólo se encuentra en niños y jóvenes. Este cartílago forma una línea en los extremos de los huesos, la llamada “Línea del crecimiento”. En los huesos largos de las piernas y brazos, existen dos líneas de crecimiento, una en la parte superior y otra en la inferior. En los huesos pequeños de las manos y pies existe una sola línea de crecimiento. Estas líneas se cierran (con lo que el crecimiento se detiene) alrededor de los 14 años en las niñas y 16 años en los niños. Los huesos de la columna (vértebras) también tienen cartílago de crecimiento y este continua abierto y creciendo hasta alrededor de los 21 años. El último cartílago de crecimiento en cerrarse es el de la Clavícula y lo hace alrededor de los 25 años.
Ya que la mayoría de los huesos se originan de una base de cartílago, a excepción de los huesos del cráneo y la clavícula, tanto el Cartílago de crecimiento como el Cartílago de las articulaciones son remanentes de ese cartílago original (Ver Growth plate en el esquema). El crecimiento se dá en respuesta a una serie de factores, incluyendo la genética o características de la familia, la alimentación, actividad física, cambios hormonales, etc.
Debido a que el cartílago de crecimiento es un tejido menos fuerte, o menos resistente que el hueso, es común que sufra lesiones, como fracturas, las cuales pueden producir una alteración del crecimiento, haciendo que por ejemplo una pierna o brazo crezca más que el otro, o que crezca “chueca” cuando un lado continúa creciendo y el otro no. Por eso se recomienda que cuando una fractura afecta al cartílago de crecimiento, esta se trate adecuadamente lo antes posible y se realicen revisiones periódicas durante los primeros dos años, para verificar que el crecimiento no se afecte. Afortunadamente este tipo de alteraciones del crecimiento son raras, y cuando llegan a presentarse, se pueden corregir por medio de operaciones.
El cartílago de crecimiento también puede ser afectado por infecciones, cirugías, radiaciones, tumores, etc. En estos casos es más difícil corregir el problema o alteración del crecimiento, pero siempre existen alternativas, incluyendo operaciones para alargar los huesos o corregir mala alineación de los mismos.
Existen además alteraciones genéticas que afectan al cartílago de crecimiento, son llamadas Displasias Oseas, la más común de ellas es la Acondroplasia (Enanismo), las cuales se caracterizan por baja estatura, y desproporción entre el largo del tronco y los brazos y piernas, o con deformidades en las extremidades, la cara y el cráneo. Algunas de estas raras enfermedades pueden ser tan severas que son incompatibles con la vida, ya que no permiten el crecimiento de las costillas y el tórax, limitando el funcionamiento de los pulmones y el corazón