Operación que reemplaza una articulación dañada o desgastada por una artificial. Una articulación está formada por la unión de dos o más huesos que se conectan para permitir movilidad (Ej. Rodilla, Cadera, etc.). El extremo de los huesos está cubierto por una fina capa de cartílago que permite la movilidad sin dolor y con mínima fricción; cuando este cartílago se desgasta o se daña, la articulación se vuelve rígida y dolorosa y puede incluso deformarse (Ej. Rodillas anguladas o arqueadas como charro), a esto se le conoce como Osteoartrosis, esta es la causa más común de Desgaste Articular, ver Boletin 9. Osteoartrosis en www.draurelio.com.mx Otras causas menos comunes de desgaste son las producidos por Enfermedades Inflamatorias como la Artritis Reumatoide, Espondilitis Anquilosante, Lupus, etc. Las articulaciones también se pueden dañar como consecuencia de Fracturas o Lesiones de Ligamentos o Meniscos, incluso por Infecciones, y por Sobrepeso o Mala alineación.
Según el caso, se puede realizar un cambio de toda la articulación: Prótesis Total, o cuando solo es necesario cambiar una parte de la misma, se le llama: Prótesis Parcial. La mayoría de las Prótesis son de aleaciones de metal incluyendo acero inoxidable, cromo, cobalto y titanio, o de cerámica y con partes de polietileno (plástico de alta densidad). El objetivo del Reemplazo Articular es principalmente aliviar el dolor y mejorar la movilidad y la función de la articulación dañada, así como corregir deformidad cuando esta existe. Las articulaciones que más comunmente se reemplazan son la Rodilla y la Cadera, pero existen Prótesis para reemplazar Hombros, Codos, Tobillos y Articulaciones pequeñas de Manos y Pies.
Generalmente después de colocar la Prótesis se requiere “usar” la articulación, aumentando progresivamente la movilidad y la fuerza. En algunos casos se requiere de fisioterapia para lograr el máximo beneficio. La mayoría de los pacientes pueden regresar a actividades como la caminata, golf, baile, etc. Deportes más extremos como correr o jugar tenis o soccer generalmente no son recomendados, debido a que aceleran el aflojamiento o desgaste de la Prótesis.
Antes de colocar una Prótesis se deben evaluar otras posibles alternativas como el uso de medicamentos, fisioterapia, control de peso, fortalecimiento de músculos e incluso cirugías en las que se preserva la articulación. Además se requiere de una evaluación médica previa y control de enfermedades o problemas como Diabetes, Hipertensión, etc. Así como no usar medicamentos anti-inflamatorios o anticoagulantes los días previos a la cirugía, ya que estos aumentan el riesgo de sangrado.
Las posibles complicaciones de la cirugía para colocar una Protesis son las siguientes: Infección, Cóagulos Sanguíneos, Aflojamiento, Luxación, Lesión de Nervios, etc. Todas ellas son importantes, pero poco comunes y se pueden resolver con medidas específicas.
Las Prótesis Articulares tienen una vida útil de entre 10 y 20 años, y debido a que la mayoría de ellas se colocan en personas mayores de 60 años, es común que continúen funcionando durante toda la vida. En caso de que la Prótesis se desgaste, se infecte o se afloje, puede ser cambiada por una segunda Prótesis.
Adaptado de la Academia Americana de Ortopedia