En los últimos años la incidencia del Cáncer ha aumentado significatviamente, el cual en sus diferentes formas ataca a todos los estratos de la sociedad, sin importar edad, sexo, condición socioeconómica, etc.
Muchos son los factores que han sido implicados en el aumento de esta terrible enfermedad, dentro de los que se encuentran:
1) Contaminación de los alimentos por substancias o químicos (Plomo, Mercurio, Insecticidas, etc.)
2) Cambios en los genes de los alimentos (Maíz y Trigo transgénico)
3) Uso de hormonas para aumentar la masa muscular de los animales (pollos, ganado)
4) Factores genéticos
5) Cambios en la dieta (Disminución en la ingesta de frutas y verduras, aumento en el consumo de grasas complejas y azúcares refinados)
6) Aumento en el promedio de vida de la población, etc.
Además los métodos comunes de tratamiento contra el Cáncer, son aún muy agresivos (Cirugías mutilantes, Quimioterapia, Radioterapia) con un gran número de secuelas y efectos secundarios indeseables, además de que la tasa de curación dista mucho de ser la ideal.
Con esto en mente, un nuevo grupo de medicamentos se han aprobado en los últimos 5 años para el manejo de ciertos tipos de cáncer, con resultados alentadores, y sobretodo con menores efectos indeseables. Estos medicamentos tienen como principio, el estimular el Sistema Inmune del paciente, y ayudarlo en su lucha contra el Cáncer. Generalmente se administran a través de infusiones en la vena y están compuestos de Anticuerpos diseñados artificialmente, los cuales junto con las células de defensa, los llamados Linfocitos (Uno de los tipos de glóbulos blancos que se encargan de defendernos del ataque de infecciones por virus o bacterias, así como también de los diferentes tipos de tumores), hacen un frente común para reconocer y destruir las células cancerosas.
Hasta el momento estas nuevas drogas, la primera de las cuales fue aprobada para este uso en el 2011, se han utilizado para algunos tipos de Cáncer avanzado y/o muy agresivo como los Melanomas (el tipo de cáncer de piel con peor pronóstico), Cáncer de Cólon y Recto, Cáncer de cabeza y cuello, Cáncer de Hígado, de Vejiga, Cáncer de Pulmón y algunos tipos de Leucemias y Linfomas. La tasa de respuesta inicial, es de entre 20 y 80% de los casos avanzados, y ha significado la diferencia entre la vida y la muerte para un grupo cada vez mayor de pacientes. En la actualidad muchos estudios están buscando aumentar este porcentaje de curación y tratando de encontrar nuevas formas de utilizar esta y otras nuevas formas de terapia.
El concepto de utilizar el propio Sistema Inmune del paciente en contra del Cáncer, no es nuevo, de hecho, desde hace más de 100 años se habían hecho observaciones que algunos pacientes con Cáncer parecían mejorar significativamente después de sufrir una infección, la cuál había estimulado al Sistema de defensa corporal.
Algunas de las principales ventajas de este tipo de tratamiento, es que su acción persiste por tiempo prolongado, aún después de dejar de administrarlas, ya que al despertar la respuesta inmune en contra de las células tumorales, esta continúa en forma permanente una vez que el cuerpo las ha reconocido como extrañas. Otra ventaja es su mínima toxicidad, aunque como “despiertan” el Sistema Inmune, se pueden presentar náuseas y vómitos, fiebre, inflamación del hígado (hepatitis), de la tiroides, de la piel y colitis. Dentro de las desventajas se encuentran su alto costo, y el hecho de que se deben administrar por vía venosa.
Otras nuevas terapias contra el cáncer están utilizando diversos tipos de Virus como el del Sarampión, Poliomielitis y Herpes Simple, e incluso el del Virus del Sida y algunas bacterias para atacar o “infectar” a las células cancerosas y así destruirlas. Algunos centros como la Universidad de Pensilvania, la Clínica Mayo y la Universidad de Duke son de los más avanzados en esta nueva terapia.
Estos nuevos manejos parecen ser solo el principio de una NUEVA ERA EN EL TRATAMIENTO DEL CANCER, una de las epidemias de nuestro tiempo.
NO DEBEMOS DE OLVIDAR QUE ES MEJOR PREVENIR QUE TRATAR EL CANCER.
UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE: Hacer ejercicio, Mantener un Peso apropiado, Buenos Hábitos alimenticios (Una dieta basada en frutas, verduras, granos, etc.), Evitar el Tabaco, no Abusar del Alcohol, etc. son la base de la prevención.