Boletín 219. Calambres o Espasmos Musculares

Un Calambre Muscular se define como una contracción muscular involuntaria que ocurre súbitamente y no se relaja. Puede afectar cualquier músculo, parte de él, o incluso a un grupo de músculos al mismo tiempo. Los más comúnmente afectados son los músculos de la pantorrilla, la parte de atrás del muslo (Isquiotibiales o Hamstrings) y el Quadriceps. También ocurren en manos, pies, brazos, abdomen y en el tórax.
No se sabe con precisión porque suceden los calambres, pero se han asociado a: Fatiga muscular por sobreuso, Deshidratación, Alteraciones en los electrolitos (sales y minerales del cuerpo, principalmente potasio, calcio y magnesio), Falta de estiramiento, Hacer ejercicio o trabajar en calor intenso, y Pobre acondicionamiento físico.
Algunas personas están predispuestos a ellos y los padecen con frecuencia después de alguna actividad física. Los niños pequeños y personas mayores de 65 años, Personas con sobrepeso, Enfermedades crónicas, el uso de ciertos medicamentos y el sobre ejercitarse aumentan las posibilidades de presentarlos. Estos calambres son especialmente comunes en atletas que realizan actividades extremas como Maratones, Ultradistancia o Triatlón; y en atletas mayores que realizan este tipo de actividades. La atrofia muscular o pérdida progresiva de músculo se acentúa al acercarse a los 50 años, especialmente en las personas sedentarias, lo cual aumenta el riesgo de este tipo de calambres.
Los calambres se pueden presentar como un pequeño tic o molestia, o hasta un dolor muy intenso, incapacitante; y pueden durar unos segundos o hasta 15 minutos, puede recurrir en múltiples ocasiones. El músculo afectado se siente “duro” y puede verse contraído o deformado a través de la piel. Es más común que se presenten casi al final de un Maratón o competencia prolongada o unas 4-6 horas después.
PREVENCION: Se sugiere Mejorar su condición física progresivamente para adaptarse a las cargas de trabajo o ejercicio. Realizar ejercicios de flexibilidad y/o estiramiento. Calentar antes de realizar cualquier actividad física intensa. Hidratarse apropiadamente según el ejercicio a realizar y las condiciones del clima (temperatura y humedad), etc.
TRATAMIENTO: Cuando el calambre se presenta debemos: Dejar de hacer la actividad que lo produjo. Es común que con esto el calambre o espasmo muscular ceda rápidamente. Si no lo hace, se sugiere: Estirar suavemente y mantener el estiramiento hasta que el calambre o espasmo ceda. Realizar un masaje suave y Aplicar hielo en el área dolorosa; o calor si la contractura es persistente.
SE SUGIERE VALORACION MEDICA: Cuando los calambres son severos, muy frecuentes, no responden al tratamiento mencionado, o no se relacionan con actividad física intensa. En algunos casos pueden ser la manifestación de problemas serios de salud: Trastornos circulatorios, metabólicos, hormonales, mala nutrición, o del Sistema Nervioso, algunos de ellos muy serios que pueden poner en peligro la vida, como la Esclerosis Lateral Amniotrófica, Compresión de nervios en la columna, obstrucción de vasos sanguíneos, infecciones crónicas, enfermedades de tiroides, hígado o riñón, o incluso estar relacionados con el uso de algunos medicamentos.
* Adaptado de la Academia Americana de Ortopedia www.orthoinfo.org

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