Boletín 266. Transplante de Riñón (Trasplante Renal)

Actualmente hay unas 100,000 personas esperando un Trasplante de Riñón en los Estados Unidos. Y unas 600,000 se encuentran en Diálisis crónicamente. Aunque este es uno de los Trasplantes más comunes, solo se realizan unos 16,000 trasplantes de riñón cada año en los Estados Unidos, principalmente por la falta de donadores.
Como lo comentamos en los dos Boletines anteriores, los riñones tienen múltiples funciones, la más conocida es filtrar la sangre para “limpiarla” de substancias tóxicas, exceso de líquidos y sales y excretarlos a través de la orina. Cuando la función de los riñones falla se requiere de un proceso de Diálisis o en el mejor de los casos de un Trasplante de Riñón. Este implica el obtener un riñón sano de un donador para “ponérselo” a la persona enferma. Existen dos tipos de donadores. El llamado Donador Vivo, es generalmente un familiar o amigo del enfermo que le dá uno de sus dos riñones sanos al enfermo. El otro es el llamado Donador de Cadáver, en este caso una persona que ha sido diagnosticada con “Muerte Cerebral”, puede ser el donador de una serie de órganos, incluyendo por ejemplo los dos Riñones, el Hígado, Corazón, los Pulmones, los Huesos, las córneas, etc. Idealmente los trasplantes deberían de ser de este último tipo y así no tener que realizar la extracción de un riñón de una persona sana. Sin embargo el número de donadores cadavéricos es muy pequeño y la mayoría de los Trasplantes de riñón que se realizan son donados por personas vivas y sanas.
Antes de poder realizar un Trasplante de Riñón ( o de cualquier otro órgano) es necesario realizar una serie de pruebas o exámenes tanto en el donador como en el receptor. En el donador es indispensable por ejemplo asegurarnos de que tenga DOS RIÑONES SANOS, ya que algunas personas nacen con un solo riñón, o pueden tener alguno enfermo como consecuencia de infecciones, obstrucción, piedras en las vías urinarias, tumores, etc. Otros exámenes en el donador sirven para asegurarnos que no haya tenido enfermedades que se pueden trasmitir al receptor, como por ejemplo Hepatitis, SIDA, etc. Además el posible donador, debe de ser mayor de 18 años, sano, y tener el mismo tipo de sangre que el receptor, etc.
El procedimiento en sí, implica realizar una operación en el donador para extraer uno de los riñones, incluyendo las arterias y venas que le llevan la sangre al riñón y el conducto que lleva la orina del riñón a la vejiga (Uretero), para luego “conectarlos” a Arterias, Venas y el conducto urinario del receptor. Generalmente los riñones del receptor no son extraídos, y el nuevo riñón se coloca en la parte baja del abdomen. Además el receptor deberá de tomar medicamentos llamados inmunosupresores, que sirven para disminuir el rechazo del riñón trasplantado durante todo el resto de su vida. Estos medicamentos al disminuir la función inmunológica, poner al paciente en mayor riesgo de sufrir infecciones.
Por supuesto que esta es una cirugía compleja que solo se debe realizar por Médicos Especialistas en Centros Hospitalarios del más alto nivel de atención. Los riesgos principales de este tipo de Cirugía son: Sangrado, Infección, Bloqueo del paso de la sangre a través de las venas y arterias, Bloqueo o fuga del paso de la orina a través del Uretero, Rechazo del órgano por el receptor, Falla del funcionamiento del riñón trasplantado e incluso muerte del receptor.
No todas las personas que tienen falla de la función de los riñones son candidatos a recibir un Trasplante. Entre las contraindicaciones principales son Infecciones activas de los riñones o de otros sitios que no pueden ser controlados, Cáncer en etapas avanzadas, Enfermedades Cardiacas o de otro tipo que ponen en alto riesgo la vida del paciente al ser sometido a la Anestesia y/o a la Cirugía que se requiere para el Trasplante, Personas con Espina Bífida, etc.
En los mejores Centros del mundo la sobrevivencia a 5 años de un riñón trasplantado es cercana al 90%, y a los 10 años, alrededor del 75%. Esto en buena parte se debe a que siempre el receptor percibirá como “extraño” al riñón trasplantado y existe algún tipo de reacción de rechazo que va dañando lentamente la función del riñón.

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