Aunque el azúcar (glucosa o diversos tipos de carbohidratos) es indispensable para el funcionamiento de las células. La “dieta moderna” cada vez contiene más azucares refinados que producen elevaciones súbitas del nivel de glucosa en sangre, que se acompaña de una sensación de bienestar transitorio y de cambios cerebrales, similares al que producen diversos tipos de drogas. Sin embargo estas elevaciones del nivel de azúcar son seguidas por caídas súbitas, las cuales producen ansiedad y la necesidad de más azúcar. Esto produce un círculo vicioso, que lleva a la persona a querer comer más y más para poder satisfacer esta ansiedad. Este proceso es muy similar a lo que sucede con diversos tipos de drogas o adicciones.
Los alimentos que producen este efecto con mayor severidad (elevación y caída súbita de los niveles de azúcar en sangre) se les conoce como alimentos con un INDICE GLUCEMICO ELEVADO. Entre ellos se encuentran los refrescos, dulces, azúcar de mesa, papas, harinas, la miel, cereales, panes, chocolates, galletas, pasta, etc.
Este tipo de alimentos o bebidas deben de ingerirse en cantidades mínimas o moderadas. Es de especial importancia, tratar de limitar su ingesta por niños pequeños, ya que al parecer ellos son más susceptibles a “Hacerse Adictos” a este tipo de azúcares refinados. Por supuesto que este tipo de azúcares hacen más daño si se consumen en grandes cantidades.
Dentro de los efectos negativos de este tipo de alimentos se encuentran: Obesidad y Sobrepeso, Diabetes, Resistencia a la Insulina, Diversos tipos de Cáncer, Infartos,
Por supuesto que los “Alimentos buenos” también pueden contener altos niveles de azúcar, por ejemplo las frutas y algunos vegetales como la papa, la zanahoria, el plátano, etc. Sin embargo estos cuentan con una gran cantidad de fibra lo cual hace que la elevación de los niveles de azúcar en sangre sea menos exagerado (INDICE GLICEMICO BAJO). Al no presentarse estos picos; o sea estas elevaciones y caídas súbitas en el nivel de azúcar, tampoco se presenta la Ansiedad por comer o tomar más alimentos con azúcar.
Para evitar caer en este problema, o para salir de él, se recomienda hacer cambios poco a poco en la dieta (No es buena idea hacer cambios drásticos súbitamente). Por ejemplo comer más frutas y verduras en lugar de panes, dulces, harinas, etc. Tomar agua en lugar de refrescos. Comer un poco más de proteína, pollo, pescado, carne sin grasa. Alimentos con fibra. En general una dieta balanceada. No se recomienda tomar refrescos de dieta, ya que estos son endulzados por substancias que son como 600 veces más dulces que el azúcar y “confunden” al cerebro, haciendo que el círculo vicioso persista.
Hacer ejercicio es otra buena estrategia para mantener los niveles de azúcar en sangre más estable.
Para los niños, NO LES DE DULCES A TEMPRANA EDAD, esto los llevará a problemas severos de salud. Las frutas son una mucho mejor opción, si es que les queremos dar algo dulce pero saludable.